"El 27 de octubre amaneció claro y despejado, pero frío, con una temperatura de veintidós grados bajo cero. El hielo no había dejado de tronar, pero los hombres estaban demasiado fatigados para prestarle atención... La presión aumentó durante el día y a las cuatro de la tarde llegó a su punto culminante. De un golpe, se levantó el buque con la pola en lo alto, mientras un témpano en movimiento arrancaba el timón y la cabina de popa.... Las cubiertas comenzaron a romperse hacia arriba y cuando se desprendió la quilla, el agua penetró torrencialmente por todas partes. Todo había terminado. A las cinco de la tarde Shackleton dio orden de abandonar el buque. "
"La lluvia constante y las ráfagas de nieve ocultaban las estrellas y nos empaparon por completo -escribió Shackleton-. Las espectrales sombras de la nieve y los petreles resplandecían y podíamos oír los resoplidos de las orcas, cuyos soplidos agudos y breves resonaban como súbitos escapes de vapor"
"La contínua inmersión en agua salada había provocado la erupción de dolorosos furúnculos en muchos hombres, que estaban maltrechos y con las bocas hinchadas por la sed. Al caer el viento, se pusieron a los remos, cosa penosa debido a sus manos ya llenas de ampollas y ensangrentadas"
20 meses más tarde... Shackleton escribió a su esposa.
"Lo he conseguido. Maldito Ministerio de Marina... No se ha perdido ni una vida y hemos pasado por el infierno"
Alexandre, Carolin: "Atrapados en el hielo".
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