domingo, 18 de diciembre de 2011

Poeta y amiga

FUNDAMENTOS HISTÓRICOS
DE UNA FLOR DE UN DÍA

Juré que nunca me dejaría coger;
yo siempre iba a encajar luz con luz,
ritmo con color.
Nunca -dije- caería en caer.
Reíros: me creía flor.
Nunca permitiría los besos incorrectos
ni la voluntad cadáver en mi cama,
ni la cólera profunda y cavernícola
y tristísima
con respecto a mis acciones
sin verdad ni sentido.

Yo siempre iba a encajar
verdad con sentido,
luz con luz, besos con furia
existencial y demás.
Creedme: yo iba a vivir en una isla
remotísima y asiática;
yo -juré- me dejaría la piel
en cada acto, cada signo,
y cada acto de amor, cada signo, cada coito,
creedme, cada mano, cada ojo,
iban a ser inolvidables, iban a ser
-y lo decía en serio-
mágicos
y agotadores.

Juré que nunca viviría
en moldes ajenos
(aunque fueran de ilustres novelas
centroeuropeas);
yo nunca iba a permitir -decía-
el intento fofo y marchito,
ni luz apenas, ni besos sin truenos,
ni -nunca, dije- alexitimia,
anafrodisia, esas barbaridades,
ni perderme
ni rosas blancas pero decorativas
ni vivo sin vivir en mí y todo eso.

En la catequesis
me decían
no jures jamás
niña idiota.

García Faet, Berta: Fresa y herida.
(Premio Nacional de Poesía "Antonio González de Lama" 2010)

martes, 6 de diciembre de 2011

En algún momento de los 70´s, en algún lugar de Sudáfrica

"-Y mañana, cuando regresemos a la civilización, quizá podrías pedir que te reparen como es debido este vehículo. En Leeuw Gamka hay un buen mecánico. Michiel lo utiliza. No es más que una sugerencia amistosa.

-Lo siento. Yo tengo la culpa. Trato de hacer las cosas por mí mismo cuando debería dejarlas en manos más competentes que las mías. Eso se debe al país en que vivimos.

-¿El país en que vivimos? ¿Por qué el país tiene la culpa de que tu pick-up se averíe una y otra vez?

-Debido a nuestra inveterada costumbre de dejar que otros hagan el trabajo mientras nos sentamos a la sombra y miramos"

Coetzee, J.M: Verano.
Foto: Ana V.



Cosas que suceden en un crucero de lujo

"He oído a gente en hamacas decir con total sinceridad que lo peor no es calor, sino la humedad. [...] Con humor sombrío he visto y he registrado todas las modalidades de eritema, queratosis, lesiones premelanómicas, manchas de la vejez, eccemas, verrugas, quistes papulares, panzas, celulitis femoral, varices, postizos de colágeno y silicona, tintes baratos, trasplantes capilares fallidos. Es decir, he visto casi desnuda a un montón de gente a quien habría preferido no ver en ningún estado parecido a la desnudez. Me he sentido tan deprimido como no me sentía en la pubertad y he llenado tres cuadernos Mead intentno averiguar si era por culpa de los Demás o Mía."

Foster Wallace, David: Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer.

lunes, 14 de noviembre de 2011

En los bosques del Mississippi

"Un viejo oso, feroz y cruel no solamente por permanecer vivo sino cruel con el feroz orgullo de la libertad y la independencia, tan celoso y orgulloso de la libertad y la independencia como para verlas amenzadas sin temor ni alarma sino casi con alegría, y parecía que deliberadamente las arriesgaba para poder saborearlo y para mantener fuertes sus viejos huesos y elástica la carne; un viejo, hijo de un esclavo negro y de un rey indio, heredero por una parte de la larga historia de un pueblo que había aprendido la humildad a través del sufrimiento y que aprendió el orgullo a través de la resistencia que sobreviene al sufrimiento, y por otra parte la historia de un pueblo que había estado sobre aquella tierra antes que el primero, y que sin embargo existía allí únicamente en la solitaria hermanadad de la sangre extraña de un viejo negro sin hijos y el salvaje e invencible espíritu de un oso viejo."

Faulkner, William: El oso.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Valentía + Aventura + Hielo + El confín del mundo

"El 27 de octubre amaneció claro y despejado, pero frío, con una temperatura de veintidós grados bajo cero. El hielo no había dejado de tronar, pero los hombres estaban demasiado fatigados para prestarle atención... La presión aumentó durante el día y a las cuatro de la tarde llegó a su punto culminante. De un golpe, se levantó el buque con la pola en lo alto, mientras un témpano en movimiento arrancaba el timón y la cabina de popa.... Las cubiertas comenzaron a romperse hacia arriba y cuando se desprendió la quilla, el agua penetró torrencialmente por todas partes. Todo había terminado. A las cinco de la tarde Shackleton dio orden de abandonar el buque. "

"La lluvia constante y las ráfagas de nieve ocultaban las estrellas y nos empaparon por completo -escribió Shackleton-. Las espectrales sombras de la nieve y los petreles resplandecían y podíamos oír los resoplidos de las orcas, cuyos soplidos agudos y breves resonaban como súbitos escapes de vapor"

"La contínua inmersión en agua salada había provocado la erupción de dolorosos furúnculos en muchos hombres, que estaban maltrechos y con las bocas hinchadas por la sed. Al caer el viento, se pusieron a los remos, cosa penosa debido a sus manos ya llenas de ampollas y ensangrentadas"

20 meses más tarde... Shackleton escribió a su esposa.
"Lo he conseguido. Maldito Ministerio de Marina... No se ha perdido ni una vida y hemos pasado por el infierno"

Alexandre, Carolin: "Atrapados en el hielo".

jueves, 27 de octubre de 2011

Lo-li-ta

1. "Resulta evidente que no podía matarla, aunque algunos hayan imaginado lo contrario. ¿Es que no lo comprenden? La quería. Era un amor a primera vista, a última vista, a cualquier vista".

2. "Pues Lolita tenía concienca de aquel fulgor suyo, y solía pescarla coulant un regard hacia algún macho amistoso, algún grasiento mecánico de musculosos brazos bronceados y con reloj de pulsera, y no bien volvía la espalda para comprarle a Lo, a mi Lo, un pirulí, oía que ella y el atractivo mecánico estallaban en una serie de preguntas y respuestas, acompañadas de tontas risitas, que sonaban en mis oídos como una canción de amor".

3. "Habría habido toda clase de actividades del grupo de Lolita en el campamento: remo, canto, baile, rizos que se peinan al sol a la orilla del lago. Habría álamos, manzanos, un domingo en una urbanización residencial suburbana. Habría habido un ópalo de fuego disolviéndose en un estanque ondulado, un último latido, un último dejo de color, rojo penetrante, rosa punzante, un suspiro, una niña que hace una mueca de dolor".

4. "Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo hasta apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo.Li.Ta".


NABOKOV, Vladimir: Lolita

lunes, 10 de octubre de 2011

Nivel elevado de abstracción

"Los objetos de la fantasía son sustitutos, son una forma de suscitar emociones reales y ofrecer una satisfacción sucedánea. El acto imaginativo, en contraste, es un empeño por crear un mundo posible, un mundo imaginario, donde las emociones son también imaginarias. Por consiguiente, el artista no ofrece una satisfacción sucedánea para una emoción real. El arte difiere, por ejemplo, de la pornografía. El artista hace que alguien imagine tanto el objeto como la emoción dirigida hacia él. El artista explora un mundo imaginado como un ser libre, con todos sus compromisos morales en juego. Esto nos permite distinguir, por ejemplo, entre lo erótico y lo pornográfico"


Baggini, Julián: En qué piensan los filósofos

domingo, 2 de octubre de 2011

Final feliz

"No había transcurrido medio minuto cuando Charles doblaba la esquina y dejaba a la pareja proseguir sola su camino. Las primeras palabras que cruzaron fueron para convenir en dirigirse hacia la avenida, donde a esa hora podrían caminar más tranquilos e inmortalizar aquellos momentos como fuente inagotable de recuerdos que llenarían de felicidad su futura existencia. Allí cambiaron aquellas mismas dulces promesas que en otro tiempo parecieron ser garantía de su dicha, pero que habían concluido en tantos años de alejamiento. Recordaron el pasado, al que la reconciliación confería encantos nuevos. Ahora se ofrecía ante sus ojos el porvenir más próspero y venturoso, más cercano y seguro, más firme y asequible, como fundado en el mutuo conocimiento de sus caracteress, en la evidencia de su amor libre de toda sombra, más sentido y cimentado en la realidad. Caminaban lentamente, indiferentes al ir y venir de los grupos de viandantes que se cruzaban con ellos, sin que lograran distraer su mirada la charla atropellada de los vendedores y sirvientes ni el griterío de las niñeras gobernando sus rebaños de pequeñuelos; nada parecía capaz de turbar su diálogo, nutrido de mil recuerdos radiantes y de la alegría del momento."

Austen, Jane: Persuasión
Foto: Ana

lunes, 19 de septiembre de 2011

El milagro

"Habíamos entrado en la inmensa llanura de Serengeti, la más grande concentración de animales salvajes. Mirásemos por donde mirásemos, por todas partes aparecían nutridas manadas de cebras, antílopes, búfalos, jirafas... Y todas estas bestias se pasan la vida paciendo, correteando, brincando y galopando. Unos cuantos leones permanecían inmóviles al borde de la carretera, algo más lejos se veía una manada de elefantes y mucho más alejado, casi en la línea del horizonte, un leopardo corriendo a grandes saltos elásticos. Todo aquello parecía increíble, inverosímil. Como si uno asistiera al nacimiento del mundo, a ese momento particular en que ya existen el cielo y la tierra, cuando ya hay agua, vegetación y animales salvajes pero aún no han aparecido Adán y Eva. Y precisamente aquí se contempla ese mundo recién nacido, un mundo sin el hombre, y por lo tanto sin el pecado; y es aquí, en este lugar, donde mejor se ve, y tal cosa es una experiencia inolvidable".

Kapuscinski, Ryszard: Ébano.
Fotografía: Ana V.


Ser bueno no es bueno

Mierda, Sophie, ¿por qué no intentas? ¿Por qué no lo intentamos todos?Porque ser malo, madre, en eso consiste la auténtica lucha: en ser malo y disfrutar siéndolo. Eso es lo que nos hace hombres a los niños, madre. ¡Mira lo que les ha hecho mi conciencia a mi sexualidad, a mi espontaneidad, a mi valor! (...) Tengo más marcas que un mapa de carreteras, las represiones me señalan de la cabeza a los pies. Puede usted recorrer mi cuerpo entero, a lo ancho y a lo largo, por súper autopistas de vergüenza e inhibición y miedo. Lo ves, madre, yo también soy demasiado bueno, yo también reboso moral por todas partes...¡igual que tú! ¿Me has visto alguna vez tratando de encender un cigarrillo? Parezco Bette Davis. Hoy en día, hay chicos y chicas que no tienen edad  para el bar mitzvah y ya andan por ahí pegándole a la marihuana como si fuesen barras de regaliz; y yo todavía me hago un lío con las manos al coger un Lucky. Sí, mamá, así de bueno soy. No puedo fumar, apenas beber, nada de drogas, no pido dinero prestado ni juego a las cartas, en cuanto digo una mentira me pongo a sudar como si estuviese cruzando el ecuador. Sí, bueno, digo mucho joder, pero, te lo aseguro, hasta ahí llega mi éxito en el campo de la infracción.

Roth, Philip: El mal de Portnoy.

sábado, 13 de agosto de 2011

Profundidades...


La razón es indudablemente algo excelente, pero la razón es únicamente razón, y sólo satisface las cualidades racionales del hombre, mientras que la voluntad viene a ser manifestación de la vida entera, es decir, de la vida completa del hombre, incluyendo en ésta, tanto la razón como todo tipo de especulación. Y aunque nuestra vida en esta manifestación se nos presente a menudo como una porquería, es, a pesar de todo, vida, y no mera extracción de la raíz cuadrada.

[...]

... les repito por centésima vez, que hay un caso, y sólo uno, en el que el hombre puede conscientemente y a propósito, desear algo para sí mismo que le sea incluso perjudicial; algo estúdido, sí, de lo más estúpido, a saber: tener derecho a desear algo que le sea absolutamente estúpido sin estar sujeto a la obligación de desear sólo cosas inteligentes para uno mismo. Porque aquello que es absolutamente estúpido, aquello que es un capricho, en realidad, puede ser lo más ventajoso del mundo para nuestro hermano...


DOSTOIEVSKI, Fiódor: Memorias del subsuelo.

Humor melancólico

Cayó boca arriba, golpeándose ligeramente la nuca. Aún tuvo tiempo de ver la áurea luna. Se volvió bruscamente, encogió las piernas y se encontró con el pañuelo rojo, la cara de horror, completamente blanca, de la conductora del tranvía que se aproximaba inexorablemente. Berlioz no gritó, pero la calle estalló en gritos de mujeres aterrorizadas.

[...]

El tranvía cubrió a Berlioz. Algo oscuro y redondo saltó contra la reja del parque, resbaló después por la pequeña pendiente que separa aquél de la avenida, para acabar rodando, brincando sobre los adoquines, a lo largo de la calzada.

Era la cabeza de Berlioz.


BULGÁKOV, Mijail: El maestro y Margarita

sábado, 16 de julio de 2011

Mirada con ceguera

"Quién sabe si entre estos muertos no estarán mis padres, dijo la chica de las gafas oscuras, y yo aquí, pasando a su lado, y no los veo. Es una vieja costumbre de la humanidad ésa de pasar al lado de los muertos y no verlos, dijo la mujer del médico".

SARAMAGO, José: Ensayo sobre la ceguera.

viernes, 15 de julio de 2011

Uno nunca se libra de todo... ni siquiera del vértigo.

copiado de una amiga...
"8 1/2" - Federico Fellini,1963

En la costa suiza (copiado de un amigo)

Un turista se fija en la encantadora escena de un pescador, vestido humildemente, que sestea apoyado contra un bote de remos varado en la arena. Le hace una foto, le ofrece un cigarrillo y entablan conversación:

"Hace buen tiempo y seguro que hay pesca, ¿qué hace usted durmiendo en lugar de salir a pescar?"
"Ya pesqué lo suficiente esta mañana"

"Pero imagínese" replica el turista, "que saliera al mar tres o cuatro veces al día, capturando tres o cuatro veces más pescado. Después de un año podría comprarse una lancha a motor, al año siguiente varias más, y tras varios años podría adquirir un barco de pesca de buen tamaño. Algún tiempo después podría construir una fábrica de salazones o una planta de congelados, más adelante incluso podría disponer de un helicóptero para localizar barcos de pesca y guiar a sus barcos. Incluso podría disponer de una flota de camiones para llevar el pescado a la capital..."

¿"Y entonces"?, pregunta el pescador
"Entonces", culmina el turista en tono de triunfo, "podría usted estar sentado tranquilamente en la playa, echar un sueñecito al sol y contemplar la belleza del océano."

(Heinrich Böll, tomado de Jorge Riechmann, Una morada en el aire)

domingo, 3 de julio de 2011

Días de fiesta

"El describir lo poético de la vida infantil me da buen resultado: en la vida de un niño lo banal posee grandeza, se siente extraño, sin orden, siempre trágico. Tampoco un niño tiene nunca fiesta como niño; sólo al aceptarse los "principios de orden" comienza la fiesta. Observo cualquier forma de manifestación de la fiesta con fanático ardor: cómo un obrero guarda en su bolsillo el sobre con la paga y sube a la moto; [...] todo es tan humano que a menudo tengo la impresión de ser yo un monstruo, porque sólo puedo representar la fiesta como un número. Hablé con Marie de si un animal podía tener fiesta, una vaca que rumia, un asno que adormilado se apoya sobre la valla. Ella pretendía que sería blasfemía que los animales trabajasen y, por consiguiente, tuviesen fiesta. El sueño es algo así como la fiesta, una sublime afinidad entre el hombre y los animales, pero lo festivo del día de fiesta es el vivirlo conscientemente."

BÖLL, Heinrich; Opiniones de un payaso.

Retales de seducción

“[...] Tomagra le miraba una zona de piel desnuda, entre la oreja y el abultado chignon. Y en aquella axila de oreja el pulsar de una vena: ésta era la respuesta que ella le daba, clara, vehemente e inasible [...]”.

“[…] Adelantó una mano temblorosa como una gallinita hacia el pecho de ella, grande y un poco abandonado a su peso, y a tientas trataba de explicarle la miseria y la insoportable felicidad de su estado, y su necesidad, no de otra cosa, sino de que ella saliera de su reserva […]”

"[...] Pero cuando al fin un primer estremecimiento recorrió la morbidez de la viuda, como un fluir de lejanas corrientes marinas por secretas vías subacuáticas, el soldado se quedó tan sorprendido que [...], asustado, retiró la mano [...]"



CALVINO, Italo: Los amores difíciles.

Versos sueltos de Richard Blackmur

El terror no está en la noche dulce que cae
y cubre de nieve lunar cada desnuda frontera
y une manos de sombra y en sombra deja lágrimas.
La vida es, ésa, la que se cura sola.
El verdadero terror se arrastra por dentro, donde
aunque el fango vuelva a cerrarse sobre sí mismo,
sigue llamando la voz desnuda.

domingo, 22 de mayo de 2011

Vanidades provincianas...

Escrito en 1944 en un ensayo sobre Virgilio:

"En la época actual, en que los hombres parecen más inclinados que nunca a confundir sabiduría con conocimiento y conocimiento con información, y a tratar de resolver problemas vitales en términos de ingeniería, está naciendo una nueva especie de provincianismo, que quizá merezca un hombre nuevo. No es un pronvincianismo espacial sino temporal, un provincianismo cuya historia es la mera crónica de las invenciones humanas que sirvieron en  su momento y fueron desechadas, un provincianismo para el cual el mundo es propiedad exclusiva de los vivos, sin participación alguna de los muertos. El peligro de esta clase de provincianismos es que todos, todos los pueblos de la tierra, podemos ser juntos provincianos; y a quienes no se contentan con serlo, sólo les queda convertirse en ermitaños".


T.S. Eliot "Qué es un clásico?" en Sobre la poesía y los poetas. (Trad. Mara Raquel Bengolea).

El regalo de la curiosidad

A decir verdad, no sabemos lo que incita al hombre a recorrer el mundo. ¿Curiosidad? ¿Anhelo irrefrenable de aventura? ¿necesidad de ir de asombro en asombro? Tal vez: la persona que deja de asombrarse está vacía por dentro; tiene el corazón quedamo. En aquellos que lo consideran todo dejà vu y creen que no hay nada que pueda asombrarlos ha muerto lo más hermoso: la plenitud de la vida. Heródoto se sitúa en el polo opuesto. Con su continuo ir y venir, es un nómada infatigable, ocupado en mil cosas, rebosante de planes, ideas, hipótesis... Siempre de viaje.

No abundan, sin embargo, naturalezas tan fervorosas. El hombre medio no muestra especial interés por el mundo. A él ha venido y en él se ve abligado a vivir, y no tiene más remedio que afrontar este hecho lo mejor que sepa y pueda; cuando menos esfuerzo le exija, tanto mejor. Mientras que la absorbente empresa de conocer el mundo requiere un esfuerzo gigantesco y una dedicación absoluta. La mayoría de la gente tiende más bien a desarrollar habilidades contrarias: mirar para nov ver y escuchar para no oír. De ahí que la aparición de un personaje como Heródoto -un hombre poseído por la pasión, la manía y el ansia de conocer, dotado además de inteligencia y de talento para escribir- entre enseguida en los anales de la historia universal.

KAPUSCINSKI, Ryszard: Viajes con Heródoto, 2004

Si avanzas por una calle

Si avanzas por una calle
que no acaba en un barranco,
di a los basureros: ¡Gracias!

Si regresas vivo a casa
como una rima sin mella,
di para tu mismo: ¡Gracias!

Si tienes negros presagios
y te falla la intuición,
deshaz mañana tus pasos,
di a la mariposa: ¡Gracias!

Si gritas desgañitándote
y el eco responde "¿Quién?"
dile a la identidad: ¡Gracias!

Si ves alegre una rosa,
si verla no te hace daño,
dile a tu corazón: ¡Gracias!

Si un día cuando despiertes
nadie te frota los párpados,
dile a la lucidez: ¡Gracias!

Si todavía recuerdas
una letra de tu nombre
y del nombre de tu tierra,
¡pórtate como un buen chico!,
que el señor te diga: ¡Gracias!

Mahmud Darwix (Trad. Luz Gómez)

domingo, 15 de mayo de 2011

Terapia de choque... o sobrecitos de azúcar con mensaje.

1. "¿Quién es capaz de hacer que el agua turbia se aclare? Déjala quieta y poco a poco se aclarará". Lao Tzu.

2. "La primera persona del singular -ese diablillo del yo- no es primera, ni persona, ni singular". James Hilliman.

3. "Un mal hábito entra como un huésped, se une a la familia y, finalmente, se hace con el control". El Tamud.

4. "El amor no es amor si se altera cuando hay una alteración". William Shakespeare.

5. "Para que surja lo posible hay que probar una y otra vez lo imposible". Hermann Hesse.

6. "Nadie ve realmente una flor;  es tan pequeña que no tenemos tiempo, y ver requiere tiempo". Georgia O´Keefe.

domingo, 1 de mayo de 2011

Cruzar la frontera

[...] Aquel vacío acentuaba el misterio de aquellos lugares. También me llamó la atención el silencio que reinaba en las zonas fronterizas. Aquel misterio unido al silencio me atraía y me intrigaba. Me sentía tentado a asomarme al otro lado, a ver qué había allí. Me preguntaba qué sensación se experimentaba al cruzar la frontera. ¿Qué sentía uno? ¿En qué pensaba? Debía de tratarse de un momento de gran emoción, de turbación, de tensión. ¿Cómo era ese otro lado? Seguro que diferente. Pero ¿qué significaba "diferente"? ¿Qué aspecto tenía? ¿A qué se parecía? ¿Y si no se parecía a nada de lo que yo conocía y, por lo tanto, era algo incomprensible e inimaginable? Pero, en el fonfo, mi más ardiente deseo, mi anhelo tentador y torturador que no me dejaba tranquilo, era de lo más modesto, pues lo único que me intrigaba era ese instante concreto, ese paso, ese acto básico que encierra la expresión "cruzar la frontera". Cruzarla y volver enseguida, con eso -pensaba- me bastaría, saciaría esa inexplicable y, sin embargo, muy acuciante sed psicológica. [...]


 KAPUSCINSKI, Ryszard: Viajes con Heródoto, 2004.

sábado, 30 de abril de 2011

Las cuatro de la madrugada

Hora de la noche al día.
Hora de un costado al otro.
Hora para treinteañeros.

Hora acicalada para el canto del gallo.
Hora en que la tierra niega nuestros nombres.
Hora en que el viento sopla desde los astros extintos.
Hora de y-si-tras-de-nosotros-no-quedara-nada.

Hora vacía.
Sorda, estéril.
Fondo de todas las horas.

Nadie se siente bien a las cuatro de la madrugada.
Si las hormigas se sienten bien a las cuatro de la mañana

habrá que felicitarlas. Y que lleguen las cinco,
si es que tenemos que seguir viviendo.

"Las cuatro de la madrugada", Wislawa Szymborska.

jueves, 28 de abril de 2011

SOLEDAD

   La soledad es igual que una lluvia.
Sube del mar, enfrente de las tardes;
de llanos, que están lejos y remotos
marcha hasta el cielo, que la tiene siempre.
Y desde el cielo cae a la ciudad.
   La lluvia cae en las horas intermedias,
cuando tuercen al día las callejas
y los cuerpos, que no han hallado nada,
se separan, desengañados, tristes,
y cuado las personas que se odian
deben dormir en una misma cama.
   La soledad va entonces con los ríos...

"Soledad", Rainer Maria Rilke (traducción: José María Valverde)

Párrafos escondidos

"...Aquella mujer lo había oprimido demasiado para que sus perspectivas iniciales fueran pesimistas. Y hay, además, algo así como un coraje desesperado en la lucidez y la repulsa a sentir cariño..."

"...Pero, al desandar lo andado, se topa con una lápida, "nunca te olvidarán", en una tumba abandonada. Menos mal que están los idealistas para arreglar las cosas..."


Albert Camus, "El revés y el derecho".